Una vez más, el hombre Versace, un hombre fuerte y seguro de sí mismo, aficionado al lujo y muy atento a las direcciones de la moda, pero esta vez en una versión más introspectiva. Ahora en un encanto más atractivo.
Comenzando con carambola, con una personalidad burbujeante e inconformista, que inmediatamente contrasta con la tradición del limón blanco y con la nobleza de la madera de rosa. Luego, el carácter distintivo de las hojas de cedro se eleva para resaltar las vibrantes notas del estragón y la virilidad de Clary Sage. Entendimientos preciosos finalmente dejan su sello en un camino irresistible: madera de sicomoro, ámbar reconfortante y almizcle espumoso que ofrece sensaciones misteriosas y profundas.
